- Eva Miranda: de la telenovela americana al imaginario italiano

Vittorio Giardino y Giovanni Barbieri
Norma Editorial
2005

*****
Divertida, crítica, alucinante y entretenida; telenovela hecho cómic

Morena, voluptuosa, bisexual, con todos se acuesta, sin miedo ambiciosa, vengativa; ropa de la marca, sarcástica, negociadora, aprovecha oportunidades
La novela sigue una trama típica telenovelesca y no falta la publicidad tan inoportuna como absurda e irrelevante.
Los lugares son comunes, donde la opulencia ramplona y los excesos van más allá de la excentricidad rayando en lo vulgar.
Dentro de la locura de cada personaje hay cierta racionalidad, incoherente pero que se vuelve la guía indispensable y lógica con la realidad imperante. Las jóvenes o son ingenuas, lascivas o ambiciosas. Las mujeres maduras están tan desesperadas por su físico y el control sobre sus seres queridos: alguna osa decir que le preocupa la felicidad de su hija, pero más teme por que se descubran sus secretos, tan inofensivos como su cerebro.
Eva, destaca. Su ambición puede verse como desmedida, pues desde el lugar que está, hay mucho camino que recorrer. Pero tiene agallas o su cabeza no ha madurado lo suficiente como para conocer las limitaciones reales. Y la lección que da, es que mientras se tenga un objetivo sencillo, un estrategia y gente tan predecible, siempre se puede alcanzar lo que se desee.
No es caprichosa sino tan flexible como puede ser el frágil orgullo de quien n tiene nada que perder.
Es una mujer peligrosa. Y seguramente en la continuación de esta telenovela, el autor la castigará como lo hacen siempre con aquellas que se atreven a salirse del rol social impuesto: la muerte, la humillación, etc.

El otro lado de la moneda
Aunque el autor es bastante crítico, tómese en cuenta de que siempre se ha caracterizado por su profesionalidad y profundidad al abordar las historias, necesita y aborda distintos roles clásicos femeninos: la ama de casa que oculta un pasado, la rica hedonista, la chica de pueblo ambiciosa, la chica rica con practicas sexuales “escandalosas”, etc.
Y hace un retrato tan fiel cómo cómico, no de las mujeres sino de lospersonajes que crean en las telenovelas.