Claire Bretécher
Beta
2000
****
Hilarante, punzante, previa a Maitena
La vida de Agripina, es como la de los demás adolescentes: sin participar de la responsabilidad adulta, se da el lujo de ver desde afuera todos sus defectos.
Esta es una chica poco agraciada, aunque ella ni se entera, pero en los trazos de la autora se deja claro que Agripina es fea según los cánones de estética vigentes (aunque esa parece ser la estética imperante en su producción). Es la mejor manera de reflejar lo humana que es.
La madre de Agripina tiene que cargar con las ironías de su hija y las palabras lacerantes de su visión aguda.
Es una adolescente que mide poco sus palabras. Reflexiona mucho sobre lo que hacen los demás, pero poco sobre lo que ella hace, aunque si sobre lo que quiere.
La relación con su amiga y su pretendiente, es de poder. Parece que dentro del cómic ella es algo así como atractiva y de carácter fuerte, y la amiga es sosa por lo tanto, no es “guay”.
El pretendiente es un "nerd" (empollón), pero... inteligente. Eso no le basta a Agripina, pero cuando esta en crisis el chico parece resultarle suficiente. Que viles pone a las mujeres, pero en muchos casos es bastante fiel a la realidad.
Esta mariposa en ciernes, ya muestra las garras de una perra. Y así como le ocurre a su madre, toda una señora de sociedad, que sabe comportarse y convivir con el pobre diablo del marido, Agripina puede ver en ella mas o menos su futuro: mucha ambición pero no será suficiente lo que ella ofrece para encontrar alguien a quien mostrar como trofeo. Cruda realidad.
A pesar de lo anterior, la mayor preocupación de Agripina es como matar el tiempo.
Hay que considerar que la chica pertenece a una familia sino muy pudiente, si de un supuesto buen nivel intelectual; por lo menos snobs.
El otro lado de la moneda:
Esta familia progre rompe los esquemas: una madre agresiva (aunque del hogar), una chica bastante agresiva y libre.
El encanto asignado a las doncellas jóvenes, aquí no se encontrará. Esta doncella desgarbada dice tantas majaderías inoportunas que cualquier príncipe, con gusto se convertiría en sapo.
Este personaje si que hace justicia al reconocer la existencia de chicas poco dispuestas a jugar los roles de princesitas impuestos . Y además, consumista y deseosa de obtenerlo todo ya; evitando la demora en esfuerzos.
¡Ah! Maitena acepta que tiene influencias de ésta autora.
Web de la autora
Página interesante y otra página
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