Rick Kirkman y Jerry Scott
Norma Editorial
2001
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Divertido e instructivo de cómo se llega a olvidar ser soltero y sin hijos
Una pareja con bebé en casa. Lo curioso, es que en este asunto, ambos coinciden tanto en los cuidados como en las quejas.
Nunca olvidan lo que podrían estar haciendo si el bebé nunca hubiese aparecido.
Añoran las noches de sueño, las salidas al cine, poder estar solos.
Aman a su bebé pero, siendo realistas, nadie les repondrá las largas noches de desvelos gracias al gritón bebé, ni tampoco la felicidad de su presencia.
Las visitas son un sueño, aunque tratándose de los abuelos, después de dos semanas, desean estar solos.
Otros embarazados les resultan felices.
Nada vuelve a ser igual. Se sienten culpables de no tener otra conversión que su bebé; sobre todo con aquellos que no son padres.
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